Ayer preparé tlacoyos caseros. Refreí el resto de los frijoles que había cocinado la noche anterior (para hacer una cena pseudo-cubana: arroz, frijoles, yuca, y pollo marinado en algo que se parecía al mojo: jugo de naranja, jugo de algunos limones, sal on ajo y comino molido) y mezclé agua con harina de maíz nixtamalizado para hacer la masa. Agarraba un poco de masa y la aplané lo mejor que pudiera. Ponía unos frijoles sobre la masa y la doblaba. Pasándola rapidamente entre mano y mano, la iba formando más o menos en la forma de un tlacoyo... Quizá más menos que más, como se ve en la foto. Otros, no fotografiados, quedaron más tlacoyescos. Es bastante difícil manipular la masa, porque el momento que la dejas de pasar entre mano y mano, empieza a pegársete a las manos. Dejar el tlacoyo formado pero no cocinado sobre el comal, sin que se desforme y sin quemarte, tampoco es nada fácil. Parece muy fácil cuando veo a las profesionales haciéndolo. Los dejaba un rato en cada lado, y los volteaba varias veces. Me los comí con queso Oaxaca (lo que tenía), cebolla picada, y salsa sriracha.Para hacer más fácil la elaboración de productos basados en masa, quiero un guante especial. En el lado de la palma, tendría una material masa-repelente. El lado dorsal tendría una material que proteja del calor. Así podríamos hacer tortillas, tlacoyos, sopes, gorditas y más, fácilmente y sin quemarnos.
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